Image: Graciela Iturbide
Ese Ser
que al anochecer
acontece,
en el ojo de su ocaso.
El sello que hizo
en mi nombre;
en mi nombre;
es el rostro
que sé yo no oír.
Te pienso... y te vas
por ser oído
en la palabra que huyes.
Medio terror,
por dos dedos,
que unen mi mano
al árbol.
¡Se ríó! Lleva en el agua
tu rostro en-mu-de-sí... ha ido…