domingo, agosto 05, 2007

Árbol

(a la espera de los pájaros... redacción en un tronco)
30 de Julio 2007

Image: Fuegos de Otoño de Claudia Ferrari


À Mes Rules
“Ahora contemplas la costa,
las luces se han encendido de nuevo para tus ojos y tu recuerdo,
las palabras regresan, también ellas se encienden en tu mente,
casi te parece verlas brillar, son pequeños faros en la noche,
marcan la distancia y sin embargo podrías agarrarlas,
caben en el espacio de una mano”

ECO de un tabú al aquí


La dama de parapluie froid cede vela desde un ciprés. Llega con la lluvia, como si el otoño hiciera de ella pequeños arcos de luz, que al arquear la tierra besan sin tocarla.

– ¡Deja que todas sean libres! Los viejos sabían que las aves siempre escriben en el cielo. Al pez un árbol y al destello una pluma. Sé que ya no deberías llorar, solamente sé eso, dijo.

– Pero el humo jamás ha sido recuerdo, éste se eleva a la ropa con el tiempo de un día. Contesté con ojos entrecerrados y con las gotas del tronco.
– ¡Cera! “Será” es lo que habita al espejo, en el ojo vidrio y en la gota cristal. Pero aún la mirada nos distancia de lo que es mirar. Son estrellas las que esperas, cenicitas de papel, largas pestañas de flor que no lloran del ciprés.

¿Cerradura a los ojos, es el brillo del río? Es sueño. Siete pasos en ondas y una piedra cayó. Desperté de repente y en él, se hacía reflejo. Tomó mi mano, sus rizos de nubes y pupilas de sal me hacían las hojas – ¡No sueñes en los árboles tristezas! No ves que las larvas ya son mariposas… las llora el otoño.

Cuido tu cantar, así seas petirrojo. Y mi mirada de sal es para llenarte del mar tu corazón. Al pez que toca un cielo y al rizo que cella poros. ¿A esos qué tanto lloras? No la calma, sino la mano que extrañas tocando tu ala… siente en el pico la palabra: Rojo.

2 comentarios:

Mme. Carroll dijo...

Muchas gracias por el regalo. Yo le di lágrimas en fractal que ya no refleja, que expira le linguistique, usted me las envuelve ahora en verde fructal. Todo es lindísimo. Me ahogué en una sola gota minimalista que sólo contiene oxígeno.
Petit rojo late en implosiva calma.

Besos

Tania dijo...

Hola Isaac,

Me fascina lo que escribes, casi siempre me lleva a un silencio de brumas, de esos que no deseamos desvendar, ya nos bastan con las sensaciones que lo habitan.
Si te lo digo ahora en este texto, es porque siempre regreso a �l. Con pasos de ternura.

Un abrazo,