jueves, junio 28, 2007

Lecturas en la palma de la mano

(Taquigrafía sin destinatarios)






Un tanto desvelado, ayer decidí hacerle caso a las voces que cada noche invaden mi cabeza como si fuese una agencia postal, y enviar los mensajes taquigrafiados –aquellos con pocas palabras, que abarquen una mano, para no confundirse con las líneas naturales de ésta y pasar desapercibidos como jeroglíficos–. Es así como dejo esta taquigrafía sin destinatarios, que seguramente se atan a un porvenir que reconoceré:








JUEVES 07 DE JUNIO 2007
01:00 A..M.

“Las palabras que se han sepultado en el ataúd de tus labios, no versan mi epitafio –¡Quiero ser voz a ti!”

LUNES 18 DE JUNIO 2007
11:00 P.M.

“Jamás encontrarás mi destino escrito en una mano, tengo pocas líneas que denuncien la edad del sueño, soy manco”

JUEVES 21 DE JUNIO 2007
02:30 A..M.

“…tan no creo en esto, que mi vida es sólo una vida, la tuya es una y no mil como todos creemos –pensó. –¡Mi vida es mil voces, y al parecer todas hoy están dispuestas a decirte adiós!, se contestaría esquizofrénicamente.

JUEVES 25 DE JUNIO 2007
12:30 A..M.

“Usted es sólo la luz que escapa por el quicio de la puerta, pero no todo el atardecer, ¡allá afuera habrá más tonos de ocaso!”


SÁBADO 30 DE JUNIO 2007
11:30 A..M.
“Cuando respiro con tu mano en mi boca, pareciese que ya tengo las palabras que ya hacían al hecho antes de ser muerto, es espiral. Je t’aime

Image: Marlen Vargas y Canto de Espumas

1 comentario:

Mme. Carroll dijo...

Mi gato se convirtió en gata.
Se pasea por el muro (¿quizá de agua?) que rodea mi ventana. Veo su sombra. ¡Su sombra canta!

Madame llegó y apagó las luces, ya apagadas. Doble oscuridad en su alma. Es sombra y con sombra alumbra el opaco reflejo. Intento advertirla de su destino. Soy coro de tragedia, pero ella ya viste para estrellas. Sólo asoma su cabeza por la cortina que chorrea luces turquesa sobre el jardín, intento apagarlas con mi mérde, pero no funciona. Y Madame se deslumbra. Quiero entonces que se reflejen en mí y que al sonreír, ella termine por salir, creyendo que soy Luna. Pero Madame ya duerme.

Corrí al jardín descalza y pisé algo apestoso, caliente. Debajo brillaban azules. Creí que Luna me visitaba, me pareció haberla visto pasearse por mis muros de agua... Aún sueño (¿a uno y nada más?).



Al Wert, le extrañé. Le llevé un disco para mudar de traje, espero verle pronto.

Creo que yo también soy manca.

Un beso,
MinimAlicesme