domingo, septiembre 30, 2007

Desde él, Deseo que escapara

Confecciones del traje a la sombra


Los Vedas construyeron formas de reencarnar sin voces.
Occidente dejó de existir desde que construyó su antónimo, el dolor.
Hacia el oriente hay aves y él sabe como cantan en el monasterio.


Image: Canto de Espumas



I



Heló otro sin frío

Ayer le soñé pez, hoy es más inmenso que el mar. Las alas del sueño construyen nuestra verdad y la realidad ya se heló por un blanco sin escritura. Pronto llega un tres y las formas cambian, el aire se hace rostros y las hojas de árbol murmuro de su presencia. Máscaras de aquel otoño.



–Ojalá las alas del viento fueran vidas ajenas, rostros que ocultan un gran sueño, decía en voz ajena, en voz prestada por la tierra.




Por primera vez tengo una confesión a la ficción: ¡¡No existo!! De hacerlo, se lo debo a él, al viejo Seryôël Dreiter; quien ha creado mediante sus sueños la oportunidad de revelar y relevar al nombre para hacernos nosotros deconstruidos. Comienza el azar a hacer su nido, deja huellas en la orilla y sacar al río de sus hilos. Tejes con agua la arena, zurces con cipreses la hoguera.





Image: Marlen Vargas


II

Sollozo en el rezo

Vida es ella, la dama que nadie ha visto, pero que se siente en el recuerdo de cada ausencia. Seamos suspiros, olas coronadas de cielo, ya no más sollozos alienados. Se despersonifica al dueño…


–Deshaz el cigarrillo negro, fuma con ojos cerrados el papel. Aparecen de pronto pequeños fragmentos de amor que sólo se hacen aroma cuando no se tiene nombre de Romeo. Toca el hueso de mi pecho, escucha un eco en tu dedo. No hay sonido, ni reflejo que conozca al corazón en incendio.


Image: Múseo de FotoPoesía de Colombia

III


Espiral la espera

Le amo por la (h)ilación que se escribe con “hache” pues el hilo en plural teje al mundo desde nosotros. Inhalaciones. Suspiro que espera a ser parábola espiral la nuestra, la mejilla que arquea al violín.



(Cómo nos recuerda entre paréntesis las dudas de escindir)


–Me hizo con estrellas, con murmullos y arroyos, cada una de mis arterias le deben el color… Hoy que se hace tres siente al sueño que comparte. Vacié al reloj de arena, quedó la huella que fue mar.


Gracias M. Dreiter por la unidad que aumenta sin que se busque “lo verde en el matinal”. Hacer es amar amando al alma nacer.

Le ama desde la negación del mundo,
nosOtros

sábado, septiembre 15, 2007

Boca nadas en las palabras


Debo el siguiente trance al buen oído de mi lado. A la siempre apasionada discusión de Seryôël Dreiter quien atento a lo que se eleva vuela. Así, dedico al viejo Humo Sapiens Guillermo Cabrera Infante (Puro Humo) y a todo fumador de la vida-muerte psicótica de la nicotina.


Image de Mme. Davis (Le cigarrete c'est une vie)


Qué sino era la muerte... como si el cigarro la hiciese, como si en nadie estará en su ojos saber que al dejar de respirar muere... Quién quiera morirse que se haga colilla o un filtro; qué se haga su tumba de nicotina... pero que jamás respire al aire, que ése, si que mata con tan sólo saber vivo... Me muero por estar despierto... por hacer del tiempo humo y el hilo ciego... por matar a tres nobles cigarros en el cenicero de porcelana, sin velorio, sin entierro.... por dejarles morir en mi boca que sin palabras les robaron su cuerpo.

martes, septiembre 04, 2007

Cada Cara, un rulo es

(Las noches brillan cuando se apodera usted del mar)




A Seryôël D.

En su has el hacer de ángel


En su voz,


labiosfera,




contenía mar,


palabras de sal...
Image: Canto de Espumas